Es una infección que se produce en cualquier parte del aparato urinario: los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. Las mujeres son más propensas a contraer una infección urinaria que los hombres.
Dependiendo del sitio, las infecciones de las vías urinarias pueden causar: dolor en la espalda,
fiebre, molestias o
cólicos en la parte baja del abdomen, sensación de ardor al orinar, ir al baño frecuentemente
desalojando pequeñas
cantidades de orina, sensación de “querer seguir orinando”, urgencia e incluso perdidas
involuntarias de orina.
La orina puede mostrar una coloración turbia o incluso rojiza cuando se asocia a sangrado.
En los adultos mayores, puede que las infecciones urinarias se pasen por alto o se confundan con
otras afecciones.
En niños, las infecciones urinarias recurrentes pueden alterar el crecimiento y desarrollo.